Los 25 años de inglés… y aún no lo hablo

Por qué estudiar no es lo mismo que saber usarlo

Esta frase la he escuchado más veces de las que puedo contar:

“Mónica, yo llevo 20… 25 años estudiando inglés. Pero hablar, lo que se dice hablar… no.”

Y no, no es que seas un caso raro.
Tampoco es que “no se te den los idiomas”.
El problema es otro: te han enseñado inglés, pero no a usar el inglés.

Y esto, en el trabajo, se nota. Mucho.

El falso B2 de academia

En papel todo suena estupendo:
B1, B2, incluso algún C1 por ahí suelto.

Pero luego llega la reunión con extranjeros, la videollamada con el cliente, la presentación improvisada…

Y el nivel real aparece.

El B2 de examen no siempre es el B2 de reuniones.

Porque en el mundo real nadie te da cuatro opciones para responder, tiempo para pensar, ni la frase empezada.

Por qué entiendes… pero no hablas

Este es uno de los grandes misterios para muchos alumnos:

“Lo entiendo casi todo… pero a la hora de hablar me quedo en blanco.”

Aquí está una de las claves que casi nadie te dice:
el problema no suele ser el speaking, sino el listening.

Si no entiendes con seguridad lo que te dicen en tiempo real:

  • tu cerebro se bloquea,

  • te pones nervioso,

  • dudas,

  • llegas tarde a la respuesta,

  • y al final, no hablas.

Has entrenado el reconocimiento lento (leer, escuchar con pausa, con subtítulos).

Pero no el listening real: rápido, imperfecto, con acentos, interrupciones y ruido.

Entender es pasivo.

Hablar es músculo.

Pero ese músculo solo responde bien cuando el oído va por delante.

El gran error: estudiar solo gramática

Aquí viene una verdad incómoda:

Puedes sabértelo todo sobre los tiempos verbales
y aun así no saber pedir aclaraciones en una reunión.

La gramática es importante, sí.

Pero no sirve de nada si no sabes:

  • interrumpir con educación,

  • ganar tiempo cuando no te sale una frase,

  • reformular cuando no te entienden,

  • sobrevivir cuando te preguntan algo inesperado.

Eso no se aprende en los libros.

Se entrena escuchando y hablando.

Lo que realmente te bloquea en reuniones

No es solo el idioma.

Son cosas como:

  • miedo a hacer el ridículo,

  • perfeccionismo paralizante,

  • pensar en español mientras hablas en inglés,

  • compararte con el compañero que “habla fenomenal”.

Y mientras tanto, en tu cabeza:

“Lo voy a decir mal.”

“Seguro que suena fatal.”

“Mejor no digo nada.”

Silencio.

Y el silencio, en el trabajo, se paga.

Qué cambia cuando empiezas a usarlo para tu vida real

El día que el inglés deja de ser una asignatura, un libro o una app y pasa a ser una herramienta de trabajo, una conversación real, una llamada incómoda, una situación donde lo necesitas de verdad…

Ese día todo cambia.

Empiezas a:

  • hablar peor, pero hablar,

  • equivocarte sin hundirte,

  • entender lo justo y seguir,

  • soltarte sin darte cuenta.

Y, sobre todo, empiezas a escuchar mejor.

Porque cuando tu listening mejora de verdad, el miedo baja y la lengua se suelta.

En resumen

No es que no sepas inglés.


Es que te han enseñado a estudiarlo, no a usarlo.

Y la puerta de entrada para empezar a usarlo de verdad no es hablar perfecto,
es escuchar y repetir mejor.

Eso, casi siempre, es lo que desbloquea todo.

*************

Si quieres mejorar tu inglés, reserva conmigo una  Asesoría de inglés gratuita de 20 minutos.

The post Los 25 años de inglés… y aún no lo hablo first appeared on El Blog para Aprender Inglés.