¿Por qué muchos fracasan en su intento de aprender inglés?

Te lo cuento con un ejemplo real.

Hace algunos años tuve un alumno que era profesor universitario y había montado una consultora.

Necesitaba con urgencia mejorar su inglés para presentaciones con clientes extranjeros.

Compró un curso intensivo de verano en julio.

Todos los días laborales tenía inglés.

En teoría, el alumno perfecto: motivado, con un plan perfecto, profesional de prestigio que se lanzaba a la aventura del mercado internacional.

Pero al final del mes, abandonó las clases. No podía más. Saturado de trabajo y clases.

¿Aprendió algo? Sí, un poco.

¿Consiguió lo que quería? No.

¿Cuál fue el error?

No tener un propósito en inglés alineado con su plan de vida.


El error más común

Esto es como ir al casino y apostar todo tu dinero a un número.

Las probabilidades de acertar con un solo tiro son mínimas.

¿Qué debes hacer en lugar de jugarte todo a un solo número?

Diseñar un sistema, no una apuesta.

  • Empieza por el porqué: define qué quieres del inglés (ej.: pasar una entrevista en 3 meses) y por qué te compensa ahora.

  • Valida el encaje con tu plan de vida (12–24 meses): tiempo real disponible, coste/oportunidad y beneficios.

  • Si encaja, conviértelo en prioridad operativa: bloquea horas fijas, ritual diario de 15–20 minutos, elimina fricciones (material listo, horario fijo) y fija hitos medibles con fechas.

  • Si no encaja, decide: o reconfiguras tu plan (liberas tiempo/renuncias a algo) o pospones sin culpa. Lo que no es prioridad se convierte en hobby.

Cadena lógica:

  • Sin encaje → no es prioridad → lo tratas como hobby → avanzas poco → te frustras.

  • Con encaje → prioridad → hábito + foco → progreso medible.


Cuando el propósito NO encaja.

Pensemos en José.

Trabaja de administrativo en una pequeña empresa y decide estudiar inglés porque “suena bien” ponerlo en el currículum.

No tiene que cambiar de trabajo ni usarlo en su empresa, pero «quizás en el futuro lo necesite».

Con esta idea se apunta a un curso online.

Va a clases cuando se siente con ganas.

Como ve que no avanza mucho, se frustra y lo deja.

En su plan de vida, el inglés no tiene un lugar real.

Y al no ser prioridad, terminó tratándolo como un pasatiempo.


Cuando el propósito SÍ encaja

Ahora imagina a Michaela, una bióloga que ha decidido mudarse al Reino Unido porque su pareja trabaja allí.

Ella sabe que para integrarse en la vida del país y poder optar a un buen puesto en una empresa internacional, necesita inglés fluido.

Su plan de vida es claro: mudanza, adaptación a un nuevo entorno, desarrollo profesional en un mercado global.

Aquí el inglés no es un hobby: es una prioridad.

Cuando tu propósito está alineado con tu plan de vida, el inglés se convierte en gasolina para avanzar incluso cuando llegan el cansancio o la frustración.


Preguntas clave

Antes de lanzarte a aprender inglés, hazte estas preguntas:

  1. ¿Qué quiero conseguir académica o profesionalmente con el inglés?

  2. ¿Necesito el inglés para alcanzar un objetivo concreto (trabajo, estudios, publicaciones, ventas, mudanza)?

  3. ¿Ese objetivo forma parte de mi plan de vida para los próximos años?

  4. ¿Estoy dispuesto a comprometerme a largo plazo con el inglés, más allá de un curso intensivo?

  5. ¿Qué pasará si no aprendo inglés? ¿Afectará a mis oportunidades o a mi proyecto de vida?

  6. ¿Es el inglés ahora mismo una prioridad en mi vida, o simplemente un hobby?


El inglés se construye día a día, con propósito, constancia y, sobre todo, con prioridades claras.

➡️ Si quieres que el inglés pase de ser un hobby a convertirse en una prioridad que te abra puertas, agenda una Asesoría de inglés Gratuita de 20 minutos.

Te ayudaremos a diseñar un plan que encaje de verdad con tu vida y tus objetivos.

The post ¿Por qué muchos fracasan en su intento de aprender inglés? first appeared on El Blog para Aprender Inglés.

Hablar claro es mejor que sonar como un nativo

Muchos alumnos me confiesan lo mismo:

«Quiero sonar como un nativo.»

Y yo siempre les digo: No.

Lo que necesitas es que te entiendan en una reunión o presentación.

Piensa en esto: ¿qué prefieres?

¿Un inglés con acento pero claro y convincente, o un inglés perfecto de academia que nadie entiende porque hablas enredado, sin pausas y con frases kilométricas?

La respuesta es obvia.

Hablar claro es mejor que sonar nativo. Y para lograrlo, necesitas 5 pasos muy concretos:


1. Ordena las ideas en tu cabeza

Si improvisas, te saldrá como un churro.
Antes de una reunión, anota 3 puntos clave que quieres decir y ponlos en orden.
Ejemplo:

  • Saludar y contextualizar.

  • Exponer el problema.

  • Proponer la solución.

Eso basta. Con tres ideas claras, reduces el riesgo de perderte.


2. Usa frases cortas

Ni se te ocurra traducir literalmente una parrafada que podrías soltar en español.
En inglés no funciona.

Fatal: «Como ya os dije la semana pasada, el motivo principal por el cual creo que este cambio debería hacerse cuanto antes es porque tenemos poco tiempo para adaptarnos al nuevo sistema y, si no lo hacemos ahora, luego será imposible.»

Mejor: «As I said last week, we need this change soon. We have little time to adapt. If we don’t do it now, it will be impossible later.»

Lo notas, ¿verdad? El mensaje llega mucho más directo.


3. Modula la voz y haz pausas

No te embales.

Hablar deprisa te hace sonar nervioso y, peor aún, incomprensible.

Las pausas son tus aliadas:

  • Te dan aire.

  • Dan tiempo a los demás para procesar lo que dices.

  • Te hacen sonar más seguro.


4. Elimina los “ahhh”, “ehhh”

Todos los usamos, también en español, pero en inglés suenan aún más inseguros.

Cámbialos por pausas cortas o frases de apoyo como:

  • “Let me think.”

  • “That’s a good question.”

  • “What I mean is…”

Parecerás más profesional y ganarás tiempo para organizar la idea.


5. Practica, practica, practica

Esto no se entrena leyendo un blog ni viendo Netflix.
Necesitas decirlo en voz alta, una y otra vez.
Ensaya tu presentación frente al espejo, grábate con el móvil, repite hasta que te salga con naturalidad.


Bonus: No te obsesiones con el acento

Tu acento no es un problema.

De hecho, muchas veces es una señal de que hablas varios idiomas (¡y eso es una ventaja en el mundo laboral!).

El problema real es cuando no te entienden.


Hablar inglés no es sonar como un actor de Hollywood.

Es comunicar con claridad, convencer, lograr acuerdos y que tus ideas lleguen a la mesa.

 Y eso se consigue con práctica, estructura y confianza.


¿Quieres que preparemos juntos tu próxima presentación en inglés para que sea clara, directa y profesional?

 Concierta una Asesoría de inglés Gratuita de 20 minutos.

The post Hablar claro es mejor que sonar como un nativo first appeared on El Blog para Aprender Inglés.

Si esperas a tener ganas de aprender inglés, vas listo

La gente me dice:

“Mónica, es que no encuentro la motivación.”

Pues claro que no.

La motivación es como un gato callejero: aparece cuando quiere y se larga sin avisar.

Si tu inglés depende de eso, ya puedes ir buscando otra excusa para dentro de seis meses, porque seguirás igual.

Lo que funciona no son las ganas.

Lo que funciona son los hábitos.

Mira:

  1. El café de la mañana.
    Si ya lo tomas cada día, asócialo a tu inglés.
    Cinco minutos mientras desayunas para leer un correo en inglés, escuchar un podcast, repetir frases en voz alta.
    No más tiempo, no menos. Lo importante es que sea diario.

  2. El sitio.
    Un rincón de tu mesa, del sofá, de tu escritorio.
    Siempre el mismo lugar.
    Cuando te sientas ahí, tu cerebro entiende: “ahora toca inglés”.
    Es como tener un botón automático.

  3. La hora.
    Ponlo en tu agenda.
    No cuando te apetezca, no “si sobra tiempo”.
    Diez minutos al día, todos los días.
    La clave no es la duración, es la regularidad.

Y entonces ocurre lo que nadie te cuenta:

Dejas de luchar contigo mismo.

Dejas de pelear con la pereza.

El inglés se convierte en una parte más de tu día, como ducharte, cepillarte los dientes o mirar el móvil antes de dormir.

Ahí es donde empieza el progreso real.

¿Sabes qué me dicen muchos alumnos después de un mes conmigo?

  • Que hablan con más seguridad.
  • Que entienden mejor a los clientes.
  • Que han perdido la vergüenza en reuniones.
  • No porque se levantaran un día con una motivación arrolladora.

Sino porque crearon un hábito.

Y yo les enseñé cómo hacerlo sencillo, natural y, sobre todo, efectivo.

Yo trabajo así:
Clases por videoconferencia, adaptadas a tu profesión, a tus reuniones, a tus clientes.
Nada de teoría inútil.
Nada de ejercicios de relleno.
Solo lo que necesitas para sonar claro y profesional en inglés.

Y sobre todo, ayudarte a que tu inglés no dependa de las ganas, sino de un hábito que te lleve en piloto automático.

The post Si esperas a tener ganas de aprender inglés, vas listo first appeared on El Blog para Aprender Inglés.

El eterno procastinador del inglés

Martes, 8:00 de la mañana.

Tienes reunión con tu jefe extranjero dentro de dos semanas.

Sabes que necesitas ponerte con el inglés, pero…

-Antes hay que mirar el correo urgente.
-Antes hay que responder un par de WhatsApps.
-Antes hay que hacer la compra.
-Antes hay que ver un vídeo en YouTube que te salió de repente: “10 trucos para hablar inglés como un nativo”.

Total, a las 22:00 de la noche sigues sin haber practicado.

Y te prometes que mañana será el gran día.

Spoiler: mañana tampoco.

Las excusas más comunes

“Ahora no tengo tiempo, ya en verano me apunto.”
“Hasta que no tenga más nivel, no me lanzo a hablar.”
“Mejor espero a que pase este proyecto en el trabajo.”

La verdad es que el momento perfecto nunca llega. Siempre hay un “después”.

La relación entre miedo y procrastinación

Lo mismo que decía Adam Grant en su estudio sobre creatividad se aplica aquí: no pospones por falta de tiempo, pospones por miedo.

-Miedo a sonar ridículo.
-Miedo a que te pregunten y no sepas qué contestar.
-Miedo a confirmar que después de tantos años estudiando, aún te trabas.

Entonces inventamos tareas “importantes” que en realidad son excusas elegantes para no enfrentarnos a ese miedo.

La importancia de la fecha límite

Tim Urban lo explica genial en su TED Talk: todos tenemos un mono de la gratificación instantánea dentro de la cabeza.

Ese mono prefiere mirar Instagram en lugar de practicar “small talk”.

Prefiere Netflix en lugar de un podcast en inglés.

El único que asusta al mono es el «Monstruo del Pánico.»

Ese que se despierta cuando la reunión con tu jefe es mañana.

Por eso muchos solo aprenden inglés de verdad cuando les ponen una fecha límite: un examen, una entrevista, una promoción laboral, un viaje.

Pero si quieres progresar sin sufrir, necesitas inventarte tu propia fecha límite.

Lo que realmente evitas

No evitas el inglés.
Evitas la incomodidad.

-La incomodidad de equivocarte.
-La incomodidad de sonar raro.
-La incomodidad de reconocer que llevas años “sabiendo gramática” pero sin atreverte a hablar.

El problema no es de tiempo, es de emoción.

Conclusión

La próxima vez que te escuches decir “ya empezaré”, pregúntate:

“Qué emoción estoy evitando ahora mismo?”

Y recuerda: el inglés no se aprende el día antes de la reunión.
Se aprende poco a poco, con práctica real, incluso aunque tu mono quiera otra cosa.

Hasta aquí la clase de hoy.

Mónica🎓

Clases geniales de inglés por vídeoconferencia para particulares y empresas: info@aprentias.com. Escríbenos.

The post El eterno procastinador del inglés first appeared on El Blog para Aprender Inglés.

Cómo diseñar tu estrategia para hablar inglés

Muchos profesionales se acercan a mí con la misma sensación:

Están perdidos.

Saben que necesitan mejorar su inglés, pero no tienen claro por dónde empezar.

  • ¿Es mejor centrarse en gramática o en conversación?
  • ¿Tomar clases particulares o unirse a un grupo?
  • ¿Ver series en versión original o hacer ejercicios de listening?
  • ¿Practicar con nativos, usar apps de IA, o apuntarse a un curso intensivo?
  • Ante tantas opciones, es fácil bloquearse.

Por eso quiero compartir contigo una guía práctica para aclarar qué estrategia seguir según tu situación.

La verdadera utilidad de las clases de inglés

Las clases son importantes, sí, pero no son la única pieza del puzzle.


Piensa en ellas como en un escaparate: te muestran recursos, técnicas y acompañamiento, pero la verdadera transformación ocurre cuando aplicas lo aprendido fuera del aula.

  • Si eres freelance o trabajas solo, basta con unas clases bien enfocadas a tu sector y mucha práctica diaria (15–20 min).

  • Si trabajas en una pyme o startup, además de clases, necesitas crear rutinas internas: reuniones cortas en inglés, correos sencillos, pequeños pasos que te expongan.

  • Si estás en una gran empresa, tu reto no será tanto empezar, sino mantener la constancia y ganar seguridad en reuniones internacionales.


La primera pregunta: ¿Te gusta hablar o te bloqueas?

Esto lo pregunto siempre en mis asesorías.


El inglés se basa en usar la voz personal.

  • Si disfrutas hablando, tienes una gran ventaja. El siguiente paso es pulir la pronunciación, ganar vocabulario específico y trabajar la fluidez. Con un buen coach, avanzarás rápido.

  • Si hablar te genera ansiedad, no pasa nada. Puedes empezar practicando en entornos seguros: con un profesor, con un compañero de confianza, o incluso grabándote a ti mismo. Lo importante es romper el bloqueo.

  • Si no lo tienes claro, prueba. Muchas veces descubrimos que el miedo desaparece con las primeras sesiones bien guiadas.


La segunda pregunta: ¿Cuál es tu nivel de exposición?

No todos parten del mismo lugar.

  • Si ya usas inglés en tu trabajo (aunque sea con fallos), captarás la atención con más facilidad. Basta con reforzar 1–2 veces por semana, y centrarte en sonar claro y natural, más que en ser perfecto.

  • Si apenas usas inglés o nunca lo has practicado con clientes, necesitarás más exposición real: 2–3 prácticas semanales, simulaciones, roleplays y escucha activa. El esfuerzo inicial es mayor, pero también lo son los resultados.


La matriz estratégica

Combinando estas dos variables (te gusta hablar o no / tu nivel de exposición actual) se abren cuatro caminos posibles:

  1. Te gusta hablar + ya te expones → Enfócate en pulir detalles.

  2. Te gusta hablar + apenas te expones → Necesitas práctica intensiva.

  3. No te gusta hablar + ya te expones → Trabaja la confianza y reduce errores.

  4. No te gusta hablar + apenas te expones → Empieza con un plan seguro y progresivo.


¿Y las demás opciones?

  • Apps y recursos online: útiles como complemento, pero no sustituyen la interacción real.

  • Cursos intensivos: pueden ayudarte a ganar impulso, pero sin continuidad lo aprendido se olvida.

  • Formación interna en empresas: fantástica si se diseña con un enfoque práctico, no solo académico.


Conclusión

Hablar inglés no es solo una cuestión de gramática, sino de estrategia.
La clave está en hacerte dos preguntas:

  1. ¿Me gusta hablar o me bloqueo?

  2. ¿Cuánta exposición real tengo ahora mismo?

A partir de ahí, podrás diseñar el camino que más te conviene.
Y recuerda: no importa tanto dónde empieces, sino que empieces.


 ¿Quieres que te ayude a trazar tu estrategia personalizada para hablar inglés con confianza? Agenda una asesoría gratuita de inglés 20 minutos.

 

The post Cómo diseñar tu estrategia para hablar inglés first appeared on El Blog para Aprender Inglés.

Aprender inglés sin morir en el intento: 6 ejercicios que sí funcionan

Esta semana he vuelto a Madrid después de unos días fuera.

He escrito un par de posts para LinkedIn y he contestado correos.

Mientras deshago la maleta, ya estoy pensando en las próximas clases y contenidos que quiero preparar.

Si todavía no lo has hecho, puedes:

Cómo ganar fluidez hablando inglés


La fluidez no es cuestión de saber todas las palabras, sino de entrenar la agilidad mental para unir ideas rápido. El primer paso no es memorizar listas interminables, sino usar lo que ya sabes.


Ejercicio: elige 5 frases que uses mucho en español en tu día a día y tradúcelas al inglés.

Luego repítelas varias veces en voz alta, como si estuvieras en una conversación real.


Ejemplos:

  • “¿Me puedes ayudar con esto?” → “Can you help me with this?”

  • “No tengo tiempo ahora.” → “I don’t have time right now.”

  • “Nos vemos mañana.” → “See you tomorrow.”

El “cuaderno de frases”


Crea un documento (Notion, Google Docs o una libreta física) y anota frases completas que podrías decir mañana en una reunión, un viaje o una conversación. No anotes palabras sueltas ni frases que no entiendas o no usarías. Señala el contexto donde la usarías.
Ejemplos:

  • Trabajo: “Could you please clarify that point?”

  • Viajes: “Where can I catch the next bus to the airport?”

  • Ocio: “Let’s grab a coffee later.”

Simplificar tu inglés


Escribe una misma idea para tres públicos distintos:

  1. Un experto: usa vocabulario técnico. Ejemplo: “Our quarterly performance exceeded expectations due to strategic resource allocation.”

  2. Un adulto sin conocimientos del tema: usa frases claras. Ejemplo: “We did better than expected this quarter because we used our resources wisely.”

  3. Un niño de 8 años: usa palabras muy básicas y ejemplos visuales. Ejemplo: “We did really well because we used our stuff in a smart way.”

Cuanto más simple sea tu forma de explicarte, más fácil será que te entiendan.

El poder de las primeras frases


En inglés, tu impresión inicial empieza con tu opening line.

Lo que dices primero en entrevistas, reuniones o charlas informales puede generar confianza o crear distancia.

Ejemplos:

  • Formal: “Good morning, my name is Sarah Johnson. It’s a pleasure to meet you.”

  • Casual: “Hi, I’m Sarah. Nice to meet you.”

  • Amistoso: “Hey, I’m Sarah. How’s your day going?”

Un reto creativo: el “haiku” en inglés

Entrenar con frases muy cortas mejora tu precisión. Escribe un mini-poema (5-7-5 sílabas) sobre algo cotidiano.

Lo importante es elegir bien cada palabra.

Ejemplo:

  • Morning coffee steam → 5 sílabas (Morn-ing [2] + cof-fee [2] + steam [1])

  • Pages turn beneath my hand → 7 sílabas (Pa-ges [2] + turn [1] + be-neath [2] + my [1] + hand [1])

  • Sunlight warms my face → 5 sílabas (Sun-light [2] + warms [1] + my [1] + face [1])

Pensar al revés


Haz una lista de creencias comunes sobre aprender inglés y dales la vuelta.
Ejemplos:

  • “Para hablar bien inglés hay que vivir en el extranjero.” → “Many people speak English fluently without ever leaving their country.”

  • “No puedes mejorar sin clases.” → “You can improve on your own if you practise every day with the right strategies.”

Eso es todo por hoy.

Monica❤️

The post Aprender inglés sin morir en el intento: 6 ejercicios que sí funcionan first appeared on El Blog para Aprender Inglés.

Trucazo: Aprende Phrasal verbs con canciones

Hoy traigo «trucazo» para aprender phrasal verbs.

«Repite el estribillo de canciones que tengan phrasal verbs.
Memorízalos y úsalos como mini mantras en tu día a día.»

¿De qué canciones?

Si tienes Spotify aquí te dejo una lista.

Si no tienes Spotify , te vas a Youtube y buscas las canciones que listo más abajo.

Localiza en cada canción los phrasal verbs (recuerda «verbo + una o más preposiciones o partículas)

Esta es la lista:
*****
1. Wake Me Up – Avicii

2. Let Her Go – Passenger

3. Rolling in the Deep – Adele

4. Set Fire to the Rain – Adele

5. Don’t Give Up – Peter Gabriel & Kate Bush

6. With or Without You – U2

7. Bring Me to Life – Evanescence

8. Break Free – Ariana Grande

9. Shake It Off – Taylor Swift

10. Runaway – Bon Jovi

*******
¿Y si en el estribrillo no está el phrasal verb que quieres aprender?

Da igual, tú repite hasta que se convierta en una obsesión.

Tu speaking mejorará exponencialmente.

Y te doy alternativas si no hay estribillo:

1) Inventa un estribillo alternativo que lo incluya.

2) Haz frases propias usando ese verbo.

Otros tips: Primero busca canciones con letra, y luego cuando ya sepas qué dice la canción olvídate de la letra. Y, por último, traduce los phrasal verbs.

********
Clases geniales de inglés por videoconferencia para particulares y empresas.

The post Trucazo: Aprende Phrasal verbs con canciones first appeared on El Blog para Aprender Inglés.

¿Eres alumno B1-B2 de inglés? Este consejo te interesa

Cuando mi marido y socio llegó a España no hablaba una palabra de español.

Pero no tenía miedo al rechazo.

Por eso, pudo ponerse a vender «protésis dentales» visitando a dentistas del barrio de Salamanca en Madrid, «puerta a puerta».

No tengo ni idea de cómo lo hacía, pero lo hacía.

¿Resultado?

Aprendió castellano en un tiempo récord.

Por eso, cuando mis alumnos B1-B2 me piden consejos sobre irse a estudiar inglés fuera de España, siempre les digo lo mismo:

«Allí donde vayas, apúntate a cursos, o eventos, de «cualquier cosa» e interactúa con nativos todo el tiempo; aunque entiendas poco o nada, y aunque te manden a la «xierda».

Es más, procura que te duela la interacción.

¿O acaso te crees que vas a aprender inglés rápido en una clase llena de italianos y asiáticos que hablan igual o peor inglés que tú?»

Si tienes miedo al rechazo y a cometer errores, no aprenderás inglés bien nunca (ni ningún otro idioma).

¿Y cómo se supera el miedo al rechazo?

Exponiéndote a que te rechaces una y otra vez hasta que no te duela.

¿Y tú? ¿Cómo has superado el miedo al rechazo?

*******
¿Hablamos?

Clases geniales de inglés por videoconferencia para particulares y empresas.

The post ¿Eres alumno B1-B2 de inglés? Este consejo te interesa first appeared on El Blog para Aprender Inglés.

¿Cuánto más puede llegar a ganar un profesional de cualquier sector que hable inglés?

Se lo pregunté a ChatGPT versión 3o.

Esto fue lo que me contestó:

«Los estudios coinciden en que hablar inglés añade entre un 10 % y un 35 % al salario, con picos de 50 % en mercados emergentes o puestos muy internacionales.

El tamaño exacto del “plus” depende de tres variables principales:

-Sector y grado de contacto internacional: cuanto más trato con clientes/proveedores globales, mayor prima.

-Nivel real (B2 ≠ C1): el salto grande llega a partir de C1/C2.

-País y saturación: en economías donde el inglés ya es “higiénico” (España, Países Bajos) la prima se estrecha; donde es escaso (India, LatAm) se dispara.

España en 2025

El inglés figura en 1 de cada 8 ofertas (Infoempleo-Adecco) pero ya se considera requisito base en mandos intermedios y directivos.

La prima real se observa sobre todo en puestos con interacción externa (ventas B2B, compras, logística, tech export-ready).

Lectura rápida de impacto por sector (España)

-Tech & digital: +15 – 25 % habitual; algunas scale-ups pagan hasta +30 % para C1/C2.

-Finanzas / consultoría: +12 – 20 %.

-Ingeniería / industria exportadora: +10 – 15 % (mayor si el puesto implica viajes o reporting global).

-Turismo / hospitality: +20 – 30 % en temporada alta; propinas en divisa añaden un extra no reflejado en nómina.

-Administración-soporte: salto visible sólo en multinacionales (ver ejemplo Adecco arriba).

Conclusiones prácticas

-ROI claro: incluso tomando el rango bajo europeo (+10 %) la inversión típica en un máster de inglés (2 000 – 3 000 €) se amortiza en < 18 meses con un sueldo medio de 25 k €/año.

-Cualificación + idioma = combo ganador: la prima del inglés se suma (no reemplaza) a la de un posgrado o certificación técnica.

-Nivel demostrable: certificaciones (IELTS, Cambridge) o entrevistas en inglés son ahora el filtro estándar; “inglés medio” ya no pasa.
*********
¿Y todavía te lo estás pensando?

¿Entiendes ahora por qué yo me obsesiono para que mis alumnos alcancen un nivel C1?

The post ¿Cuánto más puede llegar a ganar un profesional de cualquier sector que hable inglés? first appeared on El Blog para Aprender Inglés.