
¿Te has preguntado alguna vez por qué pierdes las ganas de estudiar inglés?
Si alguna vez has sentido que el entusiasmo desaparece de repente, no estás solo.
Es algo que le pasa a la mayoría de los estudiantes en algún momento.
No importa si estás empezando desde cero o ya llevas años aprendiendo, todos nos enfrentamos a periodos en los que simplemente no queremos seguir.
Hoy quiero hablarte de las razones que suelen apagar nuestras ganas de aprender inglés y, lo más importante, de cómo podemos darle la vuelta a esa situación.
¿Por qué perdemos la motivación para estudiar inglés?
En mis clases he detectado dos razones muy comunes y poderosas que acaban con nuestras ganas de seguir aprendiendo.
La primera razón, y la más importante, es el progreso extremadamente lento.
El mayor enemigo del aprendizaje de inglés es la sensación de que no avanzamos.
Después de días o incluso meses de esfuerzo sin notar mejoras, nuestra mente empieza a decirnos cosas como:
“Déjalo ya. No merece la pena. Estás perdiendo el tiempo. Dedícate a otros temas que sean más rentables.”
Esto sucede porque nuestro cerebro necesita estímulos que confirmen que vamos por buen camino.
Sin esos avances, tiramos la toalla.
Y lo peor es que el propio hecho de dejarlo nos refuerza la idea de que aprender inglés es demasiado difícil, creando un círculo vicioso.
La otra razón es la falta de una necesidad clara de aprender inglés.
Cuando no sientes una urgencia real por aprender inglés, como una obligación laboral o una meta específica, el cerebro lo considera innecesario:
“¿Para qué te esfuerzas tanto? Total, puedes pedir ayuda o usar el traductor…”
Esta percepción es especialmente frecuente si nunca te has visto en una situación en la que realmente dependas del inglés para salir adelante. En estos casos, la desmotivación llega incluso más rápido que en el caso anterior.
¿Cómo podemos revertir esta situación?
Voy a compartirte algunas estrategias para recuperar el entusiasmo y seguir progresando.
1) Aumenta tu capacidad de recordar sonidos y estructuras
¿Por qué nos cuesta tanto recordar frases en inglés?
Porque nuestro cerebro rechaza la información que considera extraña o inútil.
Para cambiar eso, tienes que hacer un esfuerzo consciente por observar y escuchar con toda tu atención.
Es importante no solo repetir la estructura gramatical o la palabra nueva, sino también procesarla activamente.
Esto significa repetirla en voz alta, visualizar situaciones en las que puedas usarla y crear frases propias que la incluyan.
Un truco efectivo es integrar esas nuevas estructuras en tus conversaciones cotidianas, incluso aunque al principio suene forzado.
Cuanto más uses la estructura en diferentes contextos, más natural te resultará.
Piensa en cómo funcionan las campañas de marketing: cuantas más veces escuchas un eslogan, más se queda en tu memoria. Lo mismo ocurre con el inglés.
La clave es exponerte repetidamente hasta que las estructuras dejen de sonar raras.
2) Cree en tu potencial
La forma en que te percibes a ti mismo influye directamente en tu éxito.
Según un artículo de The Economist, la creencia en tu habilidad para aprender impacta un 50% en tus resultados. Es decir, si te crees bueno en inglés, tendrás más posibilidades de progresar.
¿Te ha pasado alguna vez que te convences de que no eres capaz de hacer algo y, efectivamente, no lo logras?
Esto se conoce como profecía autocumplida, y sucede porque tu propia percepción de incapacidad condiciona tu rendimiento.
Si alguna vez has pensado que eres malo para el inglés, empieza a cambiar ese pensamiento.
No se trata de engañarte, sino de dejar de sabotearte. Recuerda: la autosugestión juega un papel fundamental en el aprendizaje.
Busca ejemplos de personas que han superado obstáculos similares.
Rodéate de historias inspiradoras y empieza a construir una narrativa en la que tú eres capaz de aprender inglés, aunque ahora mismo sientas que no avanzas.
3) Haz que aprender sea divertido
Si aprender inglés te aburre, es normal que lo dejes. Encuentra maneras de disfrutar el proceso.
En lugar de memorizar listas interminables de palabras, úsalas en situaciones cotidianas.
Mira series que te gusten y repite frases completas imitando la entonación.
Juega con apps que te reten a usar lo que has aprendido en contextos prácticos.
Si tienes un profesor, pide clases dinámicas y personalizadas que te motiven.
No te conformes con clases donde solo se repasan reglas gramaticales sin contexto.
El secreto está en hacer el proceso entretenido y desafiante a la vez.
4) Ten un sueño que te impulse
¿Cuál es tu verdadera motivación para aprender inglés?
Ya sea conseguir un ascenso, viajar o comunicarte mejor, tener un objetivo claro hace toda la diferencia.
Los sueños no tienen que ser monumentales.
Puede ser algo tan sencillo como poder mantener una conversación fluida en tu próximo viaje o leer un libro en inglés sin tener que consultar cada palabra.
Visualiza tu meta a diario y conviértela en tu motor para seguir estudiando.
No se trata de avanzar rápido, sino de avanzar con constancia.
5) Rodéate de personas motivadas
El entorno también influye en tu motivación.
Únete a comunidades en redes sociales, grupos de estudio o clases donde puedas compartir tus avances con otros.
Rodéate de gente que te inspire y te anime a seguir.
No te limites a buscar apoyo solo cuando estás desmotivado.
Rodéate siempre de personas que compartan tu entusiasmo y objetivos.
Hablar con otros estudiantes que también enfrentan dificultades te ayudará a ver que no estás solo y que los tropiezos forman parte del proceso.
Para resumir:
Volver a tener ganas de aprender inglés es posible si encuentras el equilibrio entre motivación y estrategia.
Aumenta tu exposición al idioma, confía en tu capacidad y haz que el proceso sea tan ameno como productivo.
Recuerda que aprender inglés no es solo una cuestión de capacidad, sino también de actitud y perseverancia.
********
Clases geniales de inglés por videoconferencia para profesionales y empresas.
The post 5 Consejos para incrementar tus ganas de estudiar inglés first appeared on El Blog para Aprender Inglés.