
Desde muy joven aprendí a camuflarme.
No porque quisiera engañar a nadie, sino porque no quería contar mi vida cada vez que abría la boca en un país extranjero.
Me fijaba en todo: cómo hablaban, cómo se vestían, qué tipo de bromas hacían, qué temas evitaban… y los imitaba.
No hablo solo de “hablar su idioma.” Hablo de imitar a los lugareños.
Aprendí a detectar las nacionalidades en los aeropuertos mirando los zapatos.
Sí, los zapatos.
Después de años de observar, empecé a notar patrones: tipo de calzado, forma de caminar, postura corporal, distancia interpersonal…
Y lo más importante: la actitud.
Ahí empecé a entender que la cultura no es solo lo que dices, sino cómo lo dices, cuándo lo dices y a quién se lo dices.
¿Y esto qué tiene que ver con el inglés?
Muchísimo.
Porque hablar inglés no significa necesariamente pensar como alguien que lo tiene como lengua materna.
Es ahí donde muchos profesionales se la juegan: hablan bien, pero no entienden el contexto cultural que da sentido a ese idioma.
📉 Y eso puede costarte un cliente. 📉 O una entrevista. 📉 O un contrato mal negociado. 📉 O una mala contratación.
Hace poco leí un artículo que me hizo conectar todas estas ideas: “Linguistic Relativity: Lost in Translation: The Power and Peril of Linguistic Relativity in Modern Communication” de Raéd Alexander Ayyad.
El autor escribe:
“Language does not simply describe the world — it constructs it. What we say is shaped by how we think, and how we think is influenced by the language we speak.”
Y esto me parece clave para quienes trabajamos, negociamos o colaboramos en inglés.
Si el idioma moldea la forma de pensar, entonces, para comunicarnos bien en inglés, no basta con saber inglés.
Hay que pensar como piensan quienes lo usan.
¿Y cómo se empieza a entender esa mentalidad?
Observando.
Mi primer consejo es ese: observar antes de hablar.
Mira a tus interlocutores.
Fíjate en cómo saludan, si sonríen, cómo visten, si interrumpen o no, si hacen contacto visual.
Y si puedes, lee sobre el país, la empresa y las costumbres locales antes de la reunión.
Porque muchas veces los errores culturales no vienen de mala fe, sino de no haber prestado atención.
10 CONSEJOS PARA NO PERDER CLIENTES NI CONTRATOS POR DESCONOCER EL CONTEXTO CULTURAL
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Observa cuidadosamente antes de hablar. ¿Van formales o informales? ¿Sonríen mucho? ¿Evitan el contacto físico? Todos esos detalles son señales.
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Antes de una reunión, investiga el protocolo del país. En internet encuentras guías prácticas sobre cómo saludar, presentarte, negociar, etc.
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Escucha más de lo que hablas al principio. Así captas el tono y estilo del grupo, y te adaptas mejor.
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Evita hacer bromas locales o referencias culturales propias. Lo que hace gracia en tu país puede no tener sentido (o incluso ofender) en otro.
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Aprende las fórmulas de cortesía típicas del país. En inglés británico, por ejemplo, es clave suavizar las peticiones: “Would you mind…?” “I was wondering if…”
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Adapta tu nivel de franqueza. Algunos países valoran la sinceridad directa, otros prefieren un enfoque más diplomático.
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Lee entre líneas. Un “That’s interesting” no siempre es entusiasmo. A veces es una forma educada de decir que no están convencidos.
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No interrumpas, aunque lo harías en tu idioma. En algunas culturas es señal de entusiasmo; en otras, una falta de respeto.
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Aprende a despedirte correctamente. En inglés americano, cerrar una reunión con energía es tan importante como empezarla bien: “Thanks so much for your time, I really appreciate it.”
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Pide feedback si no estás seguro. No pasa nada por preguntar: “Is there anything I should keep in mind when dealing with your team?”
Cuando aprendes inglés, ganas una vida porque no solo hablas diferente, también vives y convives de una forma diferente.
Y si quieres ver de verdad hacer buena conexión con tus interlocutores angloparlantes, no te quedes en las palabras.
Aprende el contexto.
Observa.
Pregunta.
Escucha.
📌 Y si te interesa este tema tanto como a mí, te recomiendo el artículo que me inspiró a escribir esto: 👉 “Linguistic Relativity: Lost in Translation: The Power and Peril of Linguistic Relativity in Modern Communication” de Raéd Alexander Ayyad (marzo 2025).
📩 Y si quieres practicar inglés con conciencia cultural, contáctame.
Te ayudaré a entender no solo el idioma, sino también las reglas invisibles que lo hacen funcionar.
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